miércoles, 18 de mayo de 2011

Árbol florido en verano



¿A qué no adivinas qué se siente caminar sola... ir en la búsqueda de
algo, sin saber muy bien qué y de repente, toparte con la perfección?
Cada hebra de mi retina, extasiada en esas pequeñas pero coloridas
construcciones que se repiten hasta el hartazgo, flores que forman un
ramo generoso, partiendo de una minúscula rama -minúscula comparada
con el infinito, aunque paradojalmente ellas mismas son un cosmos-.
Esto es un sueño, así me hablo y así me siento, excelsa, cuando sueño
la primavera. Esto es un sueño con los ojos bien abiertos, y mi
corazón, en cada latido, estalla de gratitud.


[Texto de Lorraine Krawczuk]

No hay comentarios:

Publicar un comentario