El día de la mujer audaz
Cada día que pasa es uno más,
de tantas barbaridades escritas
de tantos garabatos infiltrados de las mentes abyectas
del dique seco de ideas superpuestas,
de malabarismos en la soga que cuelga de mi cuello
De una pérdida otoñal con sol,
camino sinuoso que se esconde en el recuerdo de un suburbio que elegimos sin opciones
por lo impuesto, por lo urgente, por aquel refrán demente
Ay la vida que me llega sin las flores del rechazo!,
por ser mujer las compro para mi virgen del frente
por ser hombre las escondo de mis festejos de marzo
Las palabras resoplan mis tímpanos,
sangran de tanta barbarie,
sin escrúpulos
de cuanto desdén en su historia,
de cuanto acceso cibernético apabullando los sentidos
anonadada del ruido se deshace mi boca
sin poder mas que expresar susurros
mediante las teclas que la mano toca
Me quedo quieta
ya no valgo nada por aquellos años de luto
ahora no tenemos fiesta
pero vendrá, seguro, la brisa gris
la escena del crimen del jardín
el silencio ancestral
la camilla doliente del suicidio final
la incontinencia declarada de la mujer audaz
Cada día que pasa es uno más,
de tantas barbaridades escritas
de tantos garabatos infiltrados de las mentes abyectas
del dique seco de ideas superpuestas,
de malabarismos en la soga que cuelga de mi cuello
De una pérdida otoñal con sol,
camino sinuoso que se esconde en el recuerdo de un suburbio que elegimos sin opciones
por lo impuesto, por lo urgente, por aquel refrán demente
Ay la vida que me llega sin las flores del rechazo!,
por ser mujer las compro para mi virgen del frente
por ser hombre las escondo de mis festejos de marzo
Las palabras resoplan mis tímpanos,
sangran de tanta barbarie,
sin escrúpulos
de cuanto desdén en su historia,
de cuanto acceso cibernético apabullando los sentidos
anonadada del ruido se deshace mi boca
sin poder mas que expresar susurros
mediante las teclas que la mano toca
Me quedo quieta
ya no valgo nada por aquellos años de luto
ahora no tenemos fiesta
pero vendrá, seguro, la brisa gris
la escena del crimen del jardín
el silencio ancestral
la camilla doliente del suicidio final
la incontinencia declarada de la mujer audaz
CINTIA GABRIELA OLIVA
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